martes, 24 de septiembre de 2013


Resistencia


De aquella lejana época en la que los colegiales jiennenses nos veíamos obligados a comprar cuadernos, lápices, gomas, libros y otros instrumentales logísticos para el día a día, sólo la Papelería Cruz sigue en pie. Resistente al paso del tiempo, en su rincón del Pósito, continúa marcando una etapa sin renunciar a sus más tradicionales signos de identidad. Valgan para ello las publicidades que flanquean el rótulo luminoso de su nombre, sobre el toldo que repite la identidad de un establecimiento que rezuma historia como último eslabón de un tiempo al que tal vez sólo quepa mirar con apasionada nostalgia.

martes, 2 de abril de 2013




Los horizontes perdidos

Cincuenta años, más o menos, separan ambas imágenes. Las dos están realizadas desde el mismo edificio, en la calle Millán de Priego. Si acaso difieren en la altura por el ligero cambio de orientación. Pero eso no es más que una anécdota en lo que significan ambas perspectivas. Jaén, sí, se ha transformado, aunque ya hemos visto en este mismo blog que a costa de hacer desaparecer edificios de gran valor histórico. Lo dijo Chueca Goitia en el libro que describía la destrucción del patrimonio español. De cualquier manera, lo que aquí interesa es la perspectiva, o la no perspectiva que marcan las nuevas y abigarradas edificaciones frente al horizonte limpio que enseñoreaba el paisaje hace medio siglo. La pauta temporal la pone el edificio de la Audiencia, los Juzgados, para cualquier jiennense. Su construcción fue realizada según un proyecto de 1956. La foto a color no tiene ni una semana. La nota curiosa llega a través de la palmera del que fuera chalé de don Inocente Fe. Por suerte, es de lo poco que sigue en su sitio.








Un monumento inquieto

Había un dicho en Jaén que resumía de manera contundente la tozudez de alguien: "Tienes más cabeza que Bernardo López". La frase debió ser acuñada a partir de 1904, cuando la Ciudad erigió un monumento en bronce al poeta que cantó la gesta del Dos de Mayo. Se trataba de un busto realizado por el escultor jiennense Jacinto Higueras Fuentes, que inicialmente fue colocado en la fachada trasera de la Catedral, junto a la Cripta, debajo de la conocida "mona", como se aprecia en la imagen inferior. Pero como en Jaén pocas cosas permanecen, el busto pasó de ahí a la plaza de los Jardinillos, en su extremo más próximo al convento de San Antonio, ubicación que recoge la primera imagen. No contentos los munícipes del momento, el pobre busto fue más tarde recolocado en la Alameda, cuando algún visionario tuvo la "feliz" idea de convertir aquel jardín en una suerte de museo de estatuas y mandó para allá también la de Bernabé Soriano y la de Almendros Aguilar, hoy felizmente devueltas al lugar que les corresponde. La una al pie de la calle de su nombre y la otra en la plaza donde siempre estuvo, ante la iglesia de San Juan. Bernardo López también participó en esa nueva diáspora y otra vez cambió de ubicación. En esta ocasión para regresar a los Jardinillos, cerca de donde estuvo años atrás. El tiempo dirá si ese será su emplazamiento definitivo...

viernes, 22 de marzo de 2013



Treinta años ya

La Catedral y el Cristo de las Misericordias se fundieron hace treinta años en esta imagen que sirvió de cartel de la Semana Santa de Jaén. La Cofradía de los Estudiantes prácticamente acababa de mudarse desde la iglesia de Belén y San Roque a la Merced y desde entonces ofrecía perspectivas impresionantes. Hoy lo sigue haciendo, más este año que vuelve a su primer recorrido por la Carrera de Jesús y el Cantón, aunque sea de ida, de día. La imagen guarda el valor intrínseco del paso sobre el que va la extraordinaria talla atribuida a Juan Bautista Vázquez el Viejo, que veneran las madres clarisas en el Real Monasterio de Santa Clara. También aquel canasto, obra de Antonio Canales y dorado en Sevilla por el recordado Juan Calvo, supuso un punto y aparte en este tipo de obras. Hoy ya es historia, pero merece la pena que quede para el recuerdo.

lunes, 4 de marzo de 2013








La vergüenza de la destrucción del patrimonio de Jaén

La secuencia de imágenes es suficientemente explícita. Corresponde a la casa número 1 de la calle de San Andrés. La que en su momento fue una casa palacio con patio porticado, columnas y fuente central, con puerta de forja artística de acceso al patio y puerta de clavazón al exterior, a cuya fachada se abrían elegantes huecos y una portada monumental rematada con un magnífico escudo nobiliario de los Torres de Navarra, se ha convertido en un vergonzante ejemplo de la destrucción del patriomonio jiennense, no se sabe bien respondiendo a qué fin ni con qué permisos por parte de los responsables de velar para que no se pierda el legado que nos llegó a través de los siglos. Las imágenes no necesitan explicación, pero la merecen: arriba, la casa tal cual era; en el centro, la puerta de rejería que daba acceso al patio porticado, en el que se aprecia la fuente y alguna de sus columnas. Abajo, el bodrio infame en el que se convirtió el conjunto, para vergüenza de quien lo hizo y de quien lo permitió.

domingo, 3 de marzo de 2013



Cuarenta años atrás

Una fotografía del recordado estudio de Ortega sirvió hace cuarenta años para anunciar la Semana Santa de Jaén. Como era entonces costumbre, el programa de mano reproducía el cartel oficial de la Agrupación de Cofradías, que esta vez se decantó por el Cristo de la Buena Muerte como motivo principal, con el telón de fondo de la Catedral de Jaén. Por aquel entonces aún teníamos Sábado Santo en Jaén, en el que salía la Cofradía del Santo Sepulcro sólo con los pasos de San Juan y la Virgen de los Dolores, como año impar que era, pues le correspondía a la Hermandad de la Soledad el turno de "procesión oficial" y era ésta la que sacaba el Cristo Yacente. En aquel año de 1973 aún no había sido restablecida la Hermandad de la Estrella y el Domingo de Ramos por la tarde lo ocupaba la Hermandad de Jesús del Perdón, años más tarde trasladada al Miércoles Santo.

sábado, 23 de febrero de 2013


La Semana Santa de hace 50 años

La imagen de Nuestro Padre Jesús sirvió como ilustración al programa de mano de la Semana Santa jiennense de 1963, medio siglo ya de un tiempo muy distinto al actual, en el que las cofradías de entonces, en total doce, incluso eran distintas en composición o itinerario a los que mantienen en la actualidad. La Hermandad de la Borroquita, por ejemplo, sólo tenía un paso; la de Jesús del Perdón no había incorporado al del Prendimiento; la de los Estudiantes salía de la Catedral; la de la Expiración mantenía el descartado San Juan (y la Virgen de las Siete Palabras era titulada en el itinerario como de los Dolores); la de Nuestro Padre Jesús también salía ese año de la Catedral; la de la Soledad no había incorporado aún al luego descartado San Juan y la del Santo Sepulcro salía el Sábado Santo sólo con los pasos de San Juan y la Virgen de los Dolores. La Semana Santa la cerraba la Cofradía del Señor Resucitado que tardaría aún años en incorporar a la Virgen de la Victoria.